Sentada en un parque
Una hora antes de entrar a trabajar
Repaso mi día observando los pájaros
No he cambiado nada en veinte años
Por más que lo quiera creer. Soy la misma.
Un sucesión de caídas, errores, idas y venidas.
Me reconozco aquí en silencio y bajo el sol de otoño
Fumando y observando detalles para otros imperceptibles
Escribiendo tan sincera como destripada.
He conseguido quererme un poco más.
Me gusta la sensación de libertad
Aunque siga cayendo una y otra vez.
Me enamoro de pieles.
Me fascinan las vidas complejas
Y no espero. Aún así me encuentro.
Me pervienten las manos seguras.
Las curvas que marean. Los tobillos.
Me seducen los rizos. Un cuello. Una palabra no dicha
Impaciente. Emocionada. Revuelta.
Solitaria por dentro. Muy bien acompañada por fuera.
Fuerte de espaldas. Débil de frente
Descarada escribiendo cuentos y fábulas
Tímida mirando a unos ojos de cerca.
Deseosa nunca dando el primer paso.
Empatica. Amigable. Generosa
Parlanchina hasta agotar...
Feliz a ratos. En paz todo el tiempo
Te quiero.
Quiero
Lo quiero
No he cambiado nada en tantos años
Sigo amando como antes
Errando aún más. Sin dar primeros pasos.
El sol aprieta. La soledad calienta aún más
La música suena. Las chicas Grandes no lloran, dice Sia
Voy a trabajar. Mi única pasión que nunca me falta.
Bailo por el camino
Canturreo
Bailas?
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