donde nos llevó la imaginación, donde con los ojos cerrados...

donde nos llevó la imaginación, donde con los ojos cerrados...
fotoblog

dimarts, 25 d’agost del 2015

Urgar

Urgar entre los enseres personales de otra persona no es precisamente ético, admito.
El ansia de dar voz a quién se refugia en el silencio puede ser una excusa, asiento.
Leer historias suyas vividas sólo en papel es esclarecedor, adivino.
Cuantos momentos ahogados, buenos y malos, entreveo.
Fotografías sin orden cronológico para mi que hablan de una mujer que no habla, contemplo.
Saber más después de años de alcoba compartida, advierto.
Episodios contados a pinceladas desvelados entre cientos de líneas que repiten un "te perdono", me apiado.
Revolver recuerdos ajenos, no, no es lícito, desposeo.
La finalidad quizás exculpe los hechos, presiento.
Y los hechos seguramente no sirvan más que para entender lo que ya sabía, presiento.
Huir es un modo de vivir, para ciertas personas, me jacto.
Otros dejan su huella de dolor, tu o ella o la otra, sólo somos trámites que entierran momentáneamente ese dolor, me apiado.
Gozamos sólo por momentos de su plenitud, hasta que aflora de nuevo su inestabilidad, desconfio.
Ni las ansias de vivir, ni las caricias ni el amor incondicional, todo flota, desisto.
Me convenzo de mis errores y acto seguido entiendo que tarde o temprano serían todo errores, me desilusiono.
Urgar no fue premeditado, amar no fue premeditado, abandobar, abandonar sí estaba premeditado, desfallezco.
Dos no se aman si uno no quiere, no es ese el refrán, pero es justo lo que duerme en mi desván, olvido.
Día 20
Diario de una mujer que urgando conoció más que amando.


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada